Raúl González Avelar y Jorge Avelar Villarreal denunciaron este miércoles que durante los últimos 10 años la Fiscalía General del Estado (FGE) ha actuado de manera parcial en las denuncias interpuestas por acaparamiento de tierras.

El primero de ellos explicó que han sido víctimas de invasiones de cuello blanco orquestadas por el empresario Ricardo Karam Ahuad y miembros de la familia Saravia quienes de manera irregular se han hecho de terrenos que son propiedad de su familia.

Raúl González detalló que luego de fueran obligados a vender a 18 pesos el metro cuadrado en los terrenos donde se hoy ubican las colonias la Virgen y Gobernadores, lo que significó una perdida patrimonial de 300 millones de pesos ya que de los mil metros solo pudieron conservar poco menos de 400 metros.

Pero además a principios de 2016 Félix Rodríguez Nájera invadió una superficie ubicada al sur poniente de la colonia Gobernadores, por ello el 19 de mayo de 2016 la familia Avelar interpuso una denuncia ante la FGE.

Luego, el empresario Ricardo Karam interpuso a su vez una querella, sin ningún fundamento, acusan los Avelar y derivado de ello el 21 de octubre el personal de la Fiscalía apoyado por trabajadores de Karam desalojaron de manera violenta a los pobladores.

En opinión de Raúl González la actuación de la Fiscalía es irregular porque se da seguimiento a la segunda denuncia ignorando la primera con el argumento de que el empresario presento un acta de Cesión de Derechos Reales Posesorios que en 1994 hace el ejido Lázaro Cárdenas.

No obstante, el documento no especifica las medidas, la colindancia, el plano de ubicación y no existe ninguna anotación de la cesión en el Registro Público de la Propiedad, además del hecho de que la superficie mencionada se considera parte del predio la Virgen, no del ejido.

En el caso de la familia Saravia, González Avelar señala que estos deben explicar por que cuentan con cuatro títulos de parcelas en calidad de ejidatarios en el Saltito y por qué a pesar de que un juez ordenó la entrega del predio los Amoles estos siguen en posesión de la tierra.

En el caso de este predio, la venta la realizó el ejido el Saltito, quien reconoció la irregularidad de la transacción y entregó una superficie igual a la familia Saravia, pero esta mantiene el control de ambos predios.