En el sector restaurantero, son precisamente los pequeños comercios los afectados ante la suspensión de la venta de gas a granel, pues la mayoría utiliza el estacionario, y según informó el presidente de la Canirac, Jorge Eduardo Muñoz Guerrero, de no solucionarse se podría generar un caos entre empresarios y consumidores.

Expresó que podría darse incluso una crisis de desabasto, tal como sucedió hace unos meses con la venta de gasolina.

Aunque dejó claro que si bien no hay problemas en cuanto a desabasto de gas, el que se prohíba la compra de manera fraccionada viene a repercutir negativamente.

“Hasta el momento no hemos sufrido desabasto en el tanque estacionario, pero la realidad es que esto se va a complicar si no se resuelve, la ciudadanía empieza a sufrir, sobre todo pequeños negocios y esto puede desencadenar un problema grave”, dijo.

Asimismo, consideró que la prohibición podría traer consigo el clandestinaje y muchos riesgos.