Respecto al caso del alcalde de Durango y el Congreso del estado, el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñonez, expuso que no es un asunto del Gobierno estatal, si bien hay declaraciones sobre una lucha política en la busca de cambios desde el 2010, y que se consolidó en el 2016, descartó que haya relación alguna.

“No tiene nada que ver esa lucha con lo que realmente está en tribunales, donde el mismo ha asegurado que va a buscar amparo federal”.

Tras las acusaciones a un diputado específicamente, explicó el secretario que no se trata de un eso, pues el acusado no tiene mayoría, más que la representación del partido político que está actualmente en el poder del Estado.

Se trata de tema que nace en el Poder Judicial de la Federación, de algunas denuncias realizadas en la Sala Regional Electoral, “ahí se estudiaron, litigaron, se sancionó o pidió que el congreso emitiera la sanción correspondiente (…) inicio hace muchos meses”.

Finalmente, aclaró el ejecutivo estatal, José Rosas Aispuro Torres, ha sido cuidadoso de no ser protagonista, majadero, no ser grosero, pues incluso se ha quedado callado y ha sido reservado pese a los golpes que ha recibido.