“De repente se complica, en lo particular me piden que aplique anti-retardante de fuego, que es lo ideal, nada más que en Durango no lo encontramos, y si hay cuesta cuatro mil pesos el litro y necesito por lo menos 10 litros”, explicó el presidente de la Canirac, Jorge Muñoz, al señalar que en algunas ocasiones es complicado cumplir con la normatividad y reglas que piden Inspectores Municipales.

Esto no significa que no quieran o no vayan a cumplir con los requisitos en cada establecimiento, dijo.

Consideró que no son medidas exageras, pero si imposibles,  pues hay otro tipo de materiales que podrían ser utilizados pero desafortunadamente no llegan a Durango.

Declaró que requieren de asesoría, y no nada más se les exija.

“Debemos cumplir con la norma porque hemos sufrido varios establecimientos del sector restaurantero incendios, y eso pone en peligro tanto a trabajadores como comensales, nada más ver de qué forma nos pueden orientar a que no sea tan oneroso cumplir con ese requerimiento”.

Recordó que las visitas son meramente recaudatorias, son más de 80 trámites lo que hace un empresario para apertura de un negocio, “tenerlos al hilo está difícil”.

El líder restaurantero reconoció que muchos empresarios nuevos incumplen, pero dijo es meramente por falta de conocimiento.