El Instituto de Evaluación de las Políticas Públicas en el estado de Durango (Inevap) identificó, entre los puntos susceptibles de mejora del programa estatal “A la Escuela en Bicicleta”, la necesidad de reconfigurar el problema que dio pie a la entrega de los vehículos.

El programa estatal fue uno de los 12 programas que el personal del Inevap analizó en su plan anual de trabajo de 2018, correspondiente a la ahora Secretaría de Bienestar (antes de Desarrollo Social) y cuya evaluación arrojó una serie de aspectos a corregir o ajustar por parte de la dependencia estatal.

En total, la evaluación determinó que Bienestar deberá ajustar 12 aspectos en la operación del programa y para ello tiene hasta octubre de este año, según el calendario.

De inicio, el programa deberá “reconfigurar la definición del problema que se busca atender” y los objetivos establecidos. Esto permitiría que los recursos se apliquen de una manera más eficiente entre la población beneficiada.

También, se propone identificar de manera clara a los beneficiarios de la entrega de vehículos y para ello el Inevap propone “definir y justificar los criterios de focalización y de selección de los municipios de la intervención. Cuantificar, localizar y caracterizar a la población objetivo y establecer un plazo para la revisión y actualización de la información. Definir un horizonte temporal y espacial para atender a esta población (estrategia de cobertura)”.

El cuarto punto susceptible de mejora es tiene que ver con los criterios de selección de los beneficiarios, los cuales el personal del Instituto propone “redefinir”. Aquí una de las propuestas señala que es necesario “considerar la condición socioeconómica y el medio de transporte utilizado para focalizar la atención”.

Puesto que el programa realiza la entrega de las bicicletas, el Inevap considera necesario que la dependencia ofrezca a los beneficiarios talleres para mejorar el uso y el cuidado de los vehículos.

En el mediano plazo, también será necesario “robustecer la estimación de los requerimientos financieros y no financieros para operar la intervención”.

También se propone que la dependencia “en función de los elementos cuantitativos y de la experiencia de intervenciones similares, reconsiderar la focalización en las zonas rurales” para mejorar la atención de grupos vulnerables, sobre todo en las comunidades del medio rural.