El Instituto de Atención al Migrante en Durango tiene actualmente el registro de mil 750 duranguenses deportados, señaló el director Luis Ernesto García Barrón, quien explicó que afortunadamente no hay casos de separación de familias al menos de los paisanos que en su momento radicaron en Estados Unidos.

Aunque, dijo, la mayoría de las ocasiones sí cuentan con familiares en el país vecino se busca la manera de regresar en breve. Los que se quedan en Durango buscan diversas actividades para desarrollarse.

Algunos son jornaleros, cocineros y otros trabajan en la construcción. Por otro lado, el funcionario manifestó que de la cifra de deportados la mayoría corresponde a personas del sexo masculino, mil 500, mientras que el resto 250 son mujeres.

García Barrón detalló que siguen de manera puntual el destino de los apoyos entregados en el marco del Fondo de Apoyo al Migrante, a través del cual se han generado varios casos de éxito, “a pesar de la dificultad de volver a su país, que ya no es lo mismo cuando se fueron, siguen con el ánimo de salir adelante, luchar, pero ahora en su tierra”.