De visita en Gómez Palacio, donde realizó algunos nombramientos, el gobernador de Durango, Esteban Villegas Villarreal, reconoció que la deuda que llegó su antecesor, el panista, José Rosas Aispuro Torres, es la más grande en la historia de la entidad.

“Y no nada más son temas de dinero, las instalaciones las dejaron echas pedazos, yo les puedo pasar fotos de cómo está el Museo Bebeleche, que se supone que nadie entró por la pandemia, y parecen ser cosas echas adrede. Es un cochinero”.

Por ejemplo, dijo, que personalmente le tocó ver lo que parecía una mampara de cinco por tres metros. “…era un cuadro, una pintura al oleo, y estaba en la basura, para que tengan una idea, así están las instalaciones”.

Expuso el mandatario Villegas Villarreal que esto representaría un gasto a su administración, y de manera precisa que no se haga nada nuevo, sino para al menos dejarlo como estaba.

“Osea, sino hubieran hecho nada, y nos hubieran dejado como estaba, nos hubiera ido rebien”, finalizó.