A 16 años del comienzo de la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán, y a cinco de inaugurada para el tránsito vehicular, ejidatarios siguen buscando se les pague lo justo por la utilización de sus tierras para esta obra.

El perito encargado de realizar un tercer avalúo sobre las tierras informó que el valor de lo correspondiente al Ejido Otinapa asciende a 14.5 millones de pesos, por 50 hectáreas.

Mientras que los campesinos aseguran que se trata de una cantidad válida y negociable, el secretario de Gobierno, Adrián Alanís Quiñones, consideró que hubo algún tipo de corrupción directa con algunos actores, pese a que dijo, no han sido notificados de dicho dictamen.

“Que volteen a vernos y que realmente entiendan que lo único que nosotros estamos pidiendo es justicia para el campesino”, manifestaron los afectados.

Piden ante ello al mandatario estatal, José Rosas Aispuro Torres la destitución del secretario, pues reprueban las declaraciones del funcionario en su contra.

“Nos está acusando que no somos campesinos, y que ni ejidatarios somos, que somos estafadores, corruptos y vividores”, aseguran.

Se trata de cinco ejidos afectados: Pueblo Nuevo, Chavarría Viejo, Chavarría Nuevo, Comunidad de Chavarría y San Antonio y Anexos.

Planean marcha en la capital

De no conseguir una platica conciliatoria con el Gobierno, mañana estarían realizando una marcha en la capital.

Finalmente, explican que para dar por cumplido el pago tendrían que recibir un total de 93 millones de pesos, para cinco ejidos.