Las estancias infantiles que trabajaban bajo la estrategia de la ahora Secretaría del Bienestar, ya cambiaron de ser un apoyo social a ser particulares, lo que generó que de 200 pesos que se cobraban al mes, ahora sean incluso más de mil 350.

Esta información fue proporcionada por la vocera nacional de estancias infantiles, Andrea Vargas, quien refirió que la situación cada vez resulta más complicada. Actualmente, ya dejó de ir el 70 por ciento de los menores.

La cifra de niños atendidos ha bajado drásticamente, y es que dijo, los padres no tienen los ingresos suficientes en sus trabajos como para pagar más de mil pesos por mes para el cuidado de los menores.

En Durango, hay más de 200 guarderías, de las cuales se tiene el reporte de 20 cerradas, pero además de 150 amparadas, ante la incertidumbre en materia financiera que ha generado el Gobierno federal que recientemente tomó la responsabilidad.