En Durango, según cifras del Sistema Estatal de Protección a la Familia DIF, de cada diez niños seis tienen problemas de obesidad, informó la directora del organismo Rocío Azucena Manzano Cháidez.

Como una contradicción, la estadística de menores en el estado que presentan problemas de nutrición es de siete de cada diez. Es decir que a pesar de ser niños con problemas de peso, la mayoría no reciben los nutrientes necesarios para su desarrollo.

“Pareciera un contrasentido pero así son las cifras, desgraciadamente los hábitos alimenticios, aunque se coma en cantidad suficiente o de más para tener obesidad no alcanza para cubrir los requerimientos de hierro que los niños necesitan”, destacó.

Precisó que estos datos son el global en el estado, aunque se presentan variaciones de entre uno y tres puntos porcentuales con respecto a las mediciones en Durango capital y la región Laguna del estado.

Las deficiencias de nutrientes no se atribuyen a una falta de alimentación sino a los malos hábitos que rodean es la provisión de comidas, por ello el llamado de las autoridades estatales a las jefas de familia y demás personas encargadas de la alimentación de los menores es a mantener una alimentación balanceada.

“Definitivamente una baja de hierro va a ocasionar muchas cosas, desde falta de energía hasta falta de atención porque el hierro es lo que transporta el oxigeno a todas las células del organismo”