La temporada intensa de calor en Durango agravó la sequía, y con ello se reportó muerte de ganado, informó el presidente de la Unión Ganadera Regional, Rogelio Soto Ochoa, quien refirió que se trata de un promedio del 1.6 del hato ganadero el que murió, es decir, 18 mil cabezas.

Refirió que este 2023 representa ser el año en que menos muertes se tienen en el ganado, pues la sequía más intensa fue en el 2021, donde murieron alrededor de 70 mil cabezas.

En tanto, durante el 2022 se tuvieron 40 mil cabezas de ganado muertas. “La muerte de ganado por la sequía, íbamos bien, hasta que se presentaron esas cuatro semanas de calor intenso aquí en la capital y en el estado, y en todo México”.

Recordó que en Durango capital se rompió récord en cuanto al calor, con más de 40 grados en las temperaturas, lo que agravó la sequía.

Dijo, afortunadamente con las lluvias que ya se registran, se ha ido mitigando, “no llueve pasto, pero el llover ya es una gran ventaja para nosotros los ganaderos”.

La expectativa es que sigan las lluvias, que sean constantes, y que a finales del mes de julio se puedan tener un escenario diferente.