El diputado local, Javier Ibarra Jáquez, detalló que en la propuesta de sembrar 25 mil hectáreas de árboles frutales y maderables que hizo el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, deben considerarse aspectos de planeación y comercialización.

De lo contrario, los productores sufrirán lo mismo que padecen quienes ahora siembran maíz o frijol, cuyo precio por kilo no alcanza a ser rentable para los campesinos.

Afirmó que si bien hay factores en los que no puede intervenir, hay otros, como por ejemplo las importaciones en las que la Federación si puede tomar decisiones.

Hay ciclos dijo, en los que a pesar de que los anaqueles de las tiendas están llenos de frijol nacional se abren las fronteras a la importación y eso desploma el precio, afectando solo a los campesinos nacionales.

Es en este sentido que el proyecto de López Obrador debe tejer fino para evitar un fracaso para el campo estatal.