Avanza el año y las lluvias no llegan, de tal manera que se recrudece la situación en el campo y la ganadería, ante la falta de agua.

Este jueves, el regidor, Pedro Silerio García, dio a conocer que la sequía ha impactado en la muerte de ganado, pues estima que se trata de alrededor de mil cabezas las que se han perdido, tanto por este fenómeno climatológico, como por la desnutrición.

“Ya se presentan las primeras muertes de ganado, estamos considerando poco más de mil cabezas, es una cifra conservadora, porque el inventario ganadero en el municipio de Durango rebasa las 250 mil cabezas, y en el orden de las siete mil unidades de producción pecuaria”.

Dijo, es precisamente ahora que se vive el punto más complicado de la sequía, y es necesario actuar al respecto.

Se requiere de un apoyo por parte de los tres niveles de Gobierno y se ponga en funcionamiento el programa de rehabilitación y construcción de bordos de abrevadero.