La directora del DIF estatal, Rocío Manzano Chaidez, aseguró que el consumo de drogas está fuertemente ligado a la omisión de cuidados de los menores de edad, lo que representa esto el mayor número de niños que son violentados en sus derechos.

Señaló que muchos de los casos que llegan al DIF Estatal son resueltos a través del diálogo con los padres, y en base a terapias entre los mismos padres y niños.

La funcionaria explicó que se evita lo más posible llegar a una separación de los menores y padres, en ocasiones únicamente se salvaguardan por unos días, esto mientras se localiza a los padres y se lleva un diálogo con ellos. “Cuando se retira a los niños es porque los papás son incapaces de cuidarlos, es decir por drogas, estado mental alterado, o porque no se encuentran presentes, por el abandono”.

De manera general en el Centro de Justicia para Niños, Niñas y Adolescentes se atienden entre cinco y siete casos a judicializar al día; relacionados a violencia familiar, sexual, es decir desde tocamientos, hasta lo más grave que es una penetración.

Por último, Manzano Chaidez explicó que son pocos los casos que reinciden.