Para Sergio García Ramírez, ex presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Ley de Seguridad Interior merece una reexamen de manera cuidadosa.

“El propósito que persigue es que haya mayor orden y seguridad, pero dentro del marco Constitucional, y ha sido muy cuestionada porque desborda los límites”.

Cuestionó si realmente esta ley vendría a resolver los problemas que angustian a los mexicanos, y de manera especifica la tutela de los derechos humanos y seguridad pública.

Detalló que esta ley no necesariamente va a lograr los resultados que muchos esperan y consideró milagrosos.

Sin embargo, respecto a la presencia del Ejército mexicano, dijo que no debería salir de la estrategia, pues de ser así los mexicanos quedarían totalmente desprotegidos.

Enfatizó en que hay un marcado déficit en la formación de fuerzas del orden público, “en general nuestra policía no es la que quisiéramos, y en la medida en que no es adecuada a escala nacional, pues es necesario que alguien contribuya, por ello se emite esa ley, pero no es lo deseable”.

Finalmente, sentenció que se debe cambiar en serio la estrategia, a fin de preservar la seguridad pública.