Diódoro Ramírez Esparza, delegado de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (Cmic) señaló que los trabajos durante la temporada de lluvias provocan retrasos de hasta un mes en la entrega de las obras.

“A veces en las carreteras se tiende el material, luego se nos moja y hay que quitarlo, hay que esperar que se seque, volverlo a tender y compactarlo, en excavaciones para obras de drenaje y demás se inundan las zanjas, no se puede colar, nos afecta de manera importante”, afirmó.

Las condiciones climáticas dijo, provocan retrasos en las obras hasta un mes y para los constructores esto es negativo no solo porque en algunos casos se incumplen los contratos sino porque los gastos de este retraso corren por parte de la empresa.

“Mientras esté la lluvia y no se pueda trabajar se tiene que tener la maquinaria y el personal al pie del cañón para en cuanto se habrá el tiempo trabajar un rato porque el costo es de nosotros”, añadió.

Rechazó que esta condición derive en la entrega de obras de mala calidad porque los trabajos se realizan conforme al proyecto y la responsabilidad de los constructores es a realizar las obras con los estándares de calidad fijados.

El delegado de la Cmic se pronunció por que el presupuesto destinado para la rehabilitación de caminos y carreteras se entregue en un periodo especial, ya que la liberación justo en los meses de lluvias representa para los empresarios un reto en cuanto al termino de los trabajos.