Durango se enfrenta a una grave problemática derivado del pavimento dañado con los baches; aunque el regidor, Raúl Medina Samaniego, asegura que ya son incluso cráteres, y no baches, por el gran tamaño de ellos.

“Cada vez que los tapan, los hacen más grandes. Osea, cada vez que los tapan, los tienen que hacer más grandes para que según ellos agarre el asfalto. (…) Ya no son baches, son cráteres”. Estos grandes hoyancos pueden verse prácticamente en todas las calles, aunque señaló directamente prolongación Pino Suarez, Cuauhtémoc y Azcapotzalco.

Aunque, aclaró que están presentes en toda la ciudad, pues se trata de una problemática grave. Esto se traduce en daños a las unidades del transporte público, dijo, pues al menos una suspensión tiene un costo de entre tres y cinco mil pesos.

“…bastantes daños, yo creo que ahí sí tendríamos que pensar cómo hacer algo con las autoridades, para ver cómo se va a resolver esto, porque nosotros no podemos estar cargando las ineficiencias de una dirección”.