El delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Miguel Bermúdez Pérez señaló que para el 2018 se prevé un incremento en el número de conflictos laborales en el sector minero.

Esto, debido a que este año no ha sido bueno en cuanto al precio de los metales ya que han tenido una variación a la baja y la carga impositiva para el sector minero, derivado de la modificación en la legislación ha ido a la alza.

Esto “deja poco margen a las empresas para poder hacer o seguir cumpliendo con compromisos que se tenían anteriormente y dentro de estos estamos analizando que de lo que se está sacrificando mucho es el tema laboral”.

Y es que en años anteriores no solo se cumplía en tiempo y forma con el pago de salarios, prestaciones y bonos son que además los ajustes se hacían de acuerdo a las expectativas de los trabajadores representados a través de organismo sindicales.

Pero a partir de este año, como dio muestra la decisión de la empresa Primero Mining en la comunidad de Tayoltita, en el municipio de San Dimas, durante la negociación del pago del bono por utilidades, de preferir la huelga antes que el pago de una cantidad similar a la de 2016, el panorama se ha complicado.

El delegado apuntó que la situación económica de las empresas mineras en el estado ha derivado en que prefieran que estalle una huelga antes que pagar a los trabajadores conforme a sus expectativas.

Añadió que a partir de la negociación de los Contrato Colectivos de Trabajo de 2018 tanto el gobierno federal como el estatal, las empresas y los Sindicatos deberán buscar mecanismos que permitan llegar a acuerdos, de lo contrario los conflictos se irán a la alza.

Los organismos sindicales deben reconocer que el sector minero no enfrenta su mejor momento y a partir de ello establecer sus expectativas respecto a los incrementos consecutivos en las percepciones de los trabajadores.