Un grupo menor a una decena de personas, incluso niños, liderado por Olga Manzanera, se “plantó” este lunes sobre el bulevar Francisco Villa, aseguran no permitirán que la obra del puente elevado siga adelante.

Con la construcción de este puente, dijo, “se están violentando nuestros derechos, hay una ley general de asentamientos humanos, ordenamiento territorial y desarrollo urbano donde viene que se debe desincentivar el uso del automóvil, hacer proyectos sustentables, dar prioridad a los peatones y a los vehículos no motorizados”.

Reclaman varios factores ante los que están inconformes, entre otros que la obra no fue dada a conocer ni socializada.

“Teníamos derecho a que la expongan, la exhiban, de forma física para que los ciudadanos demos el punto de vista y hagamos señalamientos”.

Si bien el contrato de obra se firmó el pasado 9 de agosto, cuando fue requerido el estudio de impacto ambiental a las autoridades, éste no fue entregado debido a que no lo tenían, declaró Olga Manzanera.

Se hizo posteriormente dicho estudio, pero “está pesimamente mal”. Expuso que incluso visitó Durango el arquitecto de Brasil, Jaime Lerner, quien tampoco proyectó ningún puente.

Finalmente, recordó que según la ley general de asentamientos humanos no se pueden quitar o reducir los espacios públicos.