La situación económica por la que pasa esta administración “no es normal”, aseveró la titular de la Sindicatura Municipal Luz María Garibay Avitia.

Las finanzas dentro de las dependencias municipales no se encuentran nada favorables pues no se cuenta con los artículos más esenciales para una desempeñar sus labores dentro de las oficinas e incluso “nos tenemos que cooperar para comprar el agua de garrafón”.

No solo en la Sindicatura municipal ha sucedido esto, en otras instancias municipales se vive la misma situación, debido a las finanzas que se dejaron por parte de la administración de José Ramón Enríquez Herrera.

“No tenemos ni tórner, nos tenemos que cooperar para comprar agua de garrafón (…) recuerdo que hace tres años fue igual”, agregó Garibay Avitia.

Sin embargó, el municipio a finales de año recibirá un incentivo por parte del Gobierno Federal de 90 millones de pesos con lo cual mejorará un poco la economía del ayuntamiento.

“Se pueden hacer muchas cosas, se pueden pedir el apoyo dela contraloría municipal, estatal y federal”, esto al ser cuestionada si se procedería fiscalmente al encontrar irregularidades cometidas por la pasada Administración.