La secretaria del Bienestar en el estado de Durango, Rocío Rebollo Mendoza, declaró que la prioridad actualmente es abatir los índices que presenta la entidad en pobreza extrema.

“Pasó del 2018 de estar en 2.2 al 2020, que es la última medición que tenemos, a 4.3, entonces prácticamente se duplicó el número de personas en pobreza extrema”. Donde de acuerdo a la funcionaria parte de esta problemática es pobreza alimentaria, es decir, aquellas familias duranguenses que no completan para su alimentación básica alimentaria.

Ante ello, dijo, la propuesta es un programa para complementar los apoyos. “Porque si bien el DIF entrega apoyos alimenticios, queremos nosotros con Sebised completar otra parte nutricional, nutrimental, en ese aspecto”.

Pero la pobreza también se traduce en atender las necesidades en obras de electrificación, de agua potable, de introducción de drenaje en zonas marginadas, “adicional a programas de vivienda”.

Pero, abundó en que por ahora están en el proceso de planeación de lo que será el próximo año, tanto en recursos propios como lo que se habrá de recibir en materia presupuestal.