Ante la falta de certidumbre económica, más de 200 guarderías del estado están en riesgo de cerrar, pues por un lado no han bajado los recursos correspondientes al subsidio del mes de diciembre, y por otro no han llegado las reglas de operación para este nuevo año, expresó la vocera estatal, Andrea Vargas.

Se trata de un programa perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que a partir del cambio de Gobierno federal cambió su nombre a Secretaría de bienestar.

Y es que estas estancias infantiles que son subsidiadas por el gobierno federal en un porcentaje alto, mientras que los padres de familia aportan únicamente una cuota de corresponsabilidad, que puede variar de entre 100 a 200 cada mes.

“No tenemos un recurso que nos ampare o avale para dar el servicio, alimentación, el pago de salarios de los maestros, inmuebles, renta y todos los servicios que conlleva una estancia”.

Desde el día de ayer comenzó la manifestación por parte del personal, dijo, mediante guarderías sin funcionar, cerradas, aunque reconoció que no es la mejor manera, pues lo que menos se busca es afectar a los menores.

Según explicó Andrea Vargas el subsidio por niño es de 950, y por cada guardería se llegan a recibir desde 20 y hasta 60 niños.