El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Raúl Montelongo Nevárez, informó que a más de seis meses del nuevo Gobierno estatal, los agremiados siguen en la incertidumbre sobre el adeudo que dejó la pasada administración de José Rosas Aispuro Torres, y que en conjunto oscila en los 30 millones de pesos.

Dijo, hay cierta desesperación porque algunas empresas no pueden seguir aguantando esta situación. “En la Cámara tenemos más de 30 millones de pesos de adeudo”.

Expuso el líder de los constructores que seis empresas del ramo ya tomaron la decisión de cerrar sus actividades, en tanto, hay otras cuatro que valoran también este escenario.

Señaló que el 2023 se avizora también complicado, y es que resaltó que a nivel nacional, la CMIC indica que un porcentaje considerable de constructoras va a quebrar debido a la falta de inversión en este año.

De acuerdo a datos nacionales, alrededor del 15 por ciento de las micro empresas y pequeñas van a cerrar en el 2023; en Durango se traduce en más de 30 empresas en riesgo de quiebra.

“Hemos hecho un estudio financiero, donde nos dice que el costo de financiamiento de la inversión para poder terminar las obras, ya es superior a la utilidad que en su momento se pudo haber tenido. (…) A estas altura ya es perdida los trabajos que se realizaron”.