A pesar de contar con la documentación legal para proceder sin consentimiento en el derribo de ladrilleras, la Dirección Municipal de Medio Ambiente, entabla diálogos con los productores de ladrillos reincidentes para buscar una solución que no perjudique su economía, mencionó el titular de la dependencia, Francisco Franco Soler.

Con la finalidad de que las personas dedicadas a esta actividad no pierdan sus ingresos económicos, se sostiene el diálogo para invitarlos a que cambien el material y forma en que se produce el ladrillo por un esquema de trabajo más amigable con el medio ambiente.

“Aun y cuando ellos no han cumplido acuerdos previos donde recibieron apoyo económico para instalarse y no lo hicieron, se busca entablar diálogo para apoyarlos y se puedan instalar en el PIL”, agregó Franco Soler.

Explicó que, a pesar de que estas ladrilleras recibieron recurso económico para que cambiaran su giro laboral o se instalan en el Parque Industrial Ladrillero y no lo hicieron, se dialoga con ellos para buscar una solución viable.

Asimismo, mencionó que dentro de los seis meses de administración se han derribado 14 ladrilleras reincidentes.

Al finalizar, comentó que con estas medidas no se pretende “ostigar, ni perseguir”, a las personas que se dedican a esto, solo se busca bajar los índices de contaminación de la ciudad.