Luego del accidente registrado el pasado martes en el Aeropuerto de Durango, donde afortunadamente no hubo pérdidas humanas, ya comenzaron a remover los restos de la unidad aérea por parte de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

Al arrancar labores fueron recuperadas las memorias no volátiles de la aeronave, grabadoras de voz y datos, conocidas como cajas negras, y se enviaron a donde serán procesadas para la extracción de información.

Al respecto, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) dio a conocer que se realizará la inspección de la pista y el sitio del accidente, precisamente.

De igual manera, se tomarán diversas  mediciones, fotografías y sobrevuelo.

Como parte de las investigaciones se iniciaron también las entrevistas preliminares a la tripulación, pasajeros, personal de tierra y controladores aéreos.

Por otro lado, se indicó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ya se encuentra trabajando en las representaciones diplomáticas de los países involucrados a fin de coordinar la ayuda que los pasajeros extranjeros requieran; en tanto la empresa Aeroméxico presta asistencia a todos y a sus familiares.