Si bien el contar con una vivienda digna es un derecho de todo ciudadano, la realidad es distinta, al menos en Durango. La regidora priista y presidenta de la Comisión de Vivienda, Fátima González Huizar, precisó que se trata de más de cinco mil familias que viven en hacinamiento, lo que se traduce en 36 mil ciudadanos que no viven en condiciones dignas.

De frente a esta necesidad, reconoció que será complicada abatir este problema social. “Se está trabajando para poder tener bandera blanca en ese sentido, de viviendas adecuadas en el municipio. (…) Que la gente tenga la certeza que el dinero que se recaude en el municipio, realmente vaya con tiros de precisión a atender las necesidades principales. Sería una utopia decir que vamos a acabar con las cinco mil casas hacinadas“.

Pero, dijo, por ejemplo se irá primeramente en casos más graves, pues mencionó la edil que hay detectados 40 cuartos en que viven 21 personas.

“Imagínense el cuarto con camas, y en cada cama vive una familia. Son situaciones indignas que nos comprometen a trabajarlo, y lo haremos de manera paulatina”.