Valoran reubicación de afectados por incendio
Alrededor del 25 por ciento de comerciantes del Mercado Gómez Palacio recibieron el 2018 de manera lamentable con su mercancía hecha ceniza, una minoría pudo rescatar algo de lo dañado; en cifras, resultaron con fuertes afectaciones 107 locales de más de 400 con los que cuenta dicho espacio. Entre piñatas destruidas por el calor, recuerdos […]
Alrededor del 25 por ciento de comerciantes del Mercado Gómez Palacio recibieron el 2018 de manera lamentable con su mercancía hecha ceniza, una minoría pudo rescatar algo de lo dañado; en cifras, resultaron con fuertes afectaciones 107 locales de más de 400 con los que cuenta dicho espacio.
Entre piñatas destruidas por el calor, recuerdos del estado en el piso y que apenas toman forma, canastas derretidas, flores, mesas, sillas, y demás mercancía tirada, mujeres y hombres vieron perdido su patrimonio, y de manera dura dicen adiós al sustento de los próximos días, y en un panorama aún más difícil, de los siguientes meses.
Algunos locatarios afectados, que pudieron rescatar mercancía, pidieron a las autoridades les permitan continuar con sus ventas en otro espacio, incluso en calles aledañas al Mercado.
Al respecto, el regidor, Fernando Rocha, quien encabeza la Comisión de Actividades Económicas, manifestó que ya se analiza qué otro espacio pudiera ser factible para que los comerciantes puedan rescatar un poco de lo perdido, esto mientras las condiciones del sitito afectado mejoran.
Además, aseveró que se platicará con los comerciantes establecidos cercanos para que los afectados puedan instalarse, de manera provisional, afuera de sus locales, con la finalidad de no afectar a terceros.
El regidor comentó que se busca la opción que sea la reubicación eventual en calle Patoní, Pasteur, o incluso el instalar un toldo en la Plaza IV Centenario para que puedan reactivar su economía.
Destacar que los negocios afectados son mayormente de recuerdos, alimentos, canastas, flores, entre otro.
Finalmente, destacó que son más de 100 locales afectados al 100 por ciento, pero sus dueños tienen toda la voluntad de salir adelante.