Si hablamos de un referente en la música mexicana, sin duda Lila Downs es la indicada, pues siempre firme a sus convicciones y el amor por su país, pisa escenarios llevando el folklor que caracteriza a México.

Fue así como la intérprete de “La cumbia del mole” llegó al escenario de la Plaza IV Centenario para engalanar el segundo concierto masivo que se presenta en la ciudad de Durango como parte del Festival Cultural Revueltas 2018.

Rodeada de luces de colores y un ambiente muy mexicano Lila Downs conmovió al público que le es fiel y ha estado presente en cada una de las presentaciones que ha dado en la capital duranguense.

Ella es Ana Lila Downs Sánchez, mejor conocida en el medio artístico como Lila Downs, quien viniera al mundo un 9 de septiembre de 1968, un año que será recordado por todos los mexicanos. Pero ella no hizo lejos del epicentro del conflicto, en un pueblo de Oaxaca denominado Tlaxiaco.

Además de cantante Lila es intérprete, compositora, productora discográfica y actriz. Sus melodías son interpretadas en diversos idiomas nativos de México como el mixteco, zapoteco, maya, purépecha y el náhuatl; con lo que reivindica sus raíces mexicanas y de los pueblos indígenas, además de la música regional de Oaxaca.

Tras encenderse las luces del escenario y escucharse los aplausos del público, sonaron los primeros acordes de “Mezcalito” y  con una gran inspiración la fiesta oaxaqueña continuó con temas como “Humito de copal”, “Nunca muero”, “La iguana”, “Naila”, “Donde nadie nos vea”, “Urge” y otros de mayor trascendencia para la música mexicana como “Piensa en mí”, “Viene la muerte echando rasero”, “Son de Juárez”, “Envidia”, “Cucurrucucú” y “Zapata se queda”.

Sin olvidar la más ovacionada por los asistentes “Paloma negra”, la cual provocó una profunda emoción entre quienes se encontraban en el lugar y entonaron junto a ella “Ya agarraste por tu cuenta las parrandas. Paloma negra, paloma negra dónde, dónde andarás, ya no juegues con mi honra parrandera. Si tus caricias deben ser mías, de nadie más”.

Posteriormente vino “La Cumbia del Mole” con la que la gente se levantó de sus asientos para bailar.

Sin duda los duranguenses disfrutaron de este espectáculo, cuya originalidad les puso la “piel chinita”, sobre todo cuando el saxofonista tocó el “Corrido de Durango”.

El grupo “La Misteriosa” y el grupo de Danza “Yolotli” acompañaron a Lila Down durante el espectáculo, creando un ambiente más ameno y sobre todo lleno de alegría y color con  bailes típicos mexicanos.

Entre aplausos y buena música, culminó una noche amena en la que durante una hora y media los presentes recordaron junto a Lila anécdotas que envuelven cada una de las canciones de la intérprete mexicana, quien inició su carrera musical en la Escuela de Bellas Artes y en la ciudad de Nueva York, para posteriormente trasladarse a Oaxaca donde comenzó a cantar en bares, restaurantes y clubes nocturnos.

Aunque su fama la adquirió luego del lanzamiento de su álbum “La Sandunga” en 1999, el cual logró éxito comercial y una recepción crítica positiva.