El blues y el buen rock llegaron a la Plaza IV Centenario con la participación del máximo exponente del rock urbano en el estado, Pedro de la Garza, quien acompañado del grupo Durango Blues Band; así como la participación de Los Apson trajeron buenos recuerdos a quienes en su momento fueron seguidores de su música,

La noche comenzó con una dosis de buen blues interpretado por Pedrito de la Garza quien cantó algunas canciones del catálogo de rock, además de sus ya celebres composiciones “Oiga”, “El Cometa Halley”, “Dejarte de querer” y temas nuevos como “320 generales” y “Sara con H al final”, además de uno en particular con letra de Evodio Escalante titulado “Un canto a Durango”.

La “Durango Blues Band” está integrada por José Luis Martínez, quien toca la guitarra y es la voz de la agrupación; así como por Jesús del Campo, el bajo; Rafa Jacobson, la batería y Roberto D. Jacobo, la armónica, quienes acompañaron  a la leyenda duranguense para ganarse el aplauso del público.

Por su parte el grupo originario de Agua Prieta, Sonora, famoso en los años 60´s y que hasta hoy en día son queridos por la gente gracias a sus grandes éxitos, arribó al escenario en punto de las 20:15 horas y provocar los aplausos de quienes se dieron cita.

Con temas como “Quinceañeras”, “Becho becho” “A veces lloro”, “Anoche me enamoré”, “El último beso”, “fue en un café”, “Nunca se lo digan”, “De hoy en ocho” “Upudu”  entre otras, los duranguenses recordaron grandes momentos vividos en los bailes que eran una tradición en los barrios.

En un momento la Plaza IV Centenario se convirtió en una pista de baile  en la que chicos y grandes sacaron a relucir sus mejores pasos. Un momento esperado por muchos quienes recordaron la etapa de su juventud, acompañados de una agrupación que marcó el modelo que la mayoría de grupos seguiría hasta finales de los años 60’s y lograron mantenerse en los primeros lugares de popularidad hasta finales del año 1967.

La noche cerró con temas como “No hay amor”, Aleluya” y “Ya no hay Beatles”, con los que olvidaron el aire fresco que se dejó sentir en esos momentos gracias a que ni un momento pararon de bailar y corear en lo que consideraron el reencuentro de la historia musical en el Festival Revueltas.