Rescatan orígenes de Julián Carrillo

Ciudad de México, 07 de junio.- Muchos hablan del Sonido 13 y la revolución microtonal que construyó Julián Carrillo (1875-1965). Sin embargo, la obra temprana que lo encumbró en Europa, al punto de ser comparado con Johannes Brahms y Clara Schumann, ha permanecido en el olvido. Ahora, esa primera etapa del músico nacido en Ahualulco, […]

07/06/2016

Ciudad de México, 07 de junio.- Muchos hablan del Sonido 13 y la revolución microtonal que construyó Julián Carrillo (1875-1965). Sin embargo, la obra temprana que lo encumbró en Europa, al punto de ser comparado con Johannes Brahms y Clara Schumann, ha permanecido en el olvido. Ahora, esa primera etapa del músico nacido en Ahualulco, San Luis Potosí, que incluye sinfonías y variaciones para orquesta ha sido recuperada y grabada por el pianista Rodolfo Ritter en un disco que ha lanzado el sello discográfico Sterling.

cultura

“Este disco es una introducción al mundo de Julián Carrillo”, explica Rodolfo Ritter en entrevista con Excélsior. “Cuya obra está increíblemente bien construida y antecede a toda la investigación acústica del Sonido 13, una obra que necesitaría estar en el catálogo de las orquestas y que debiera tocarse con regularidad”.

El álbum, que será presentado en el Centro Cultural Mexicano de Washington el próximo 14 de junio y en la Fonoteca Nacional y el Colegio de México, en fecha por definir, incluye: Primera Sinfonía en Re Mayor, el Tema con variaciones para Orquesta, Opus 2 y la Primera Suite para Orquesta, Opus 1 y data de entre 1900 y 1910, cuando el compositor tenía sólo 26 años.

Cabe señalar que este proyecto de recuperación que rescata al Julián Carrillo temprano, está precedido por dos álbumes que recuperaron obra olvidada de Manuel M. Ponce y Ricardo Castro, y formará parte de una colección con 20 discos compactos que en el futuro incluirá obra de compositores como Gonzalo Curiel, Alfonso de Elías, José Rolón, José Pomar y Arnulfo Miramontes, así como un segundo volumen de Carrillo y otro de Ponce.

“Lo de Carrillo es una grave omisión, pues no existía una grabación comercial; ésta va a ser la primera grabación mundial de esta obra”, añade.

Julián Carrillo, entre ficción y grandeza

De Julián Carrillo se dice que fue concertino de la Gewandhaus y que como violinista ganó un importante concurso en Bélgica, sin embargo Rodolfo Ritter reconoce que estos datos no ha conseguido verificarlos porque el compositor mexicano tenía la fama de crear seudónimos para escribir biografías sobre él mismo.

“Carrillo fue un heteróclito, un hombre con la conciencia de lo que había descubierto (con el Sonido 13), pero tenía la sensación de que no era reconocido. Por eso creó un seudónimo y escribió varias biografías sobre él mismo, donde aportaba datos y maximizaba su reconocimiento, lo cual hablaba de la desesperación que sentía en un país donde no era reconocido. Pero no significa que no fuera un compositor increíble”.

¿Cómo definiría esta etapa de Julián Carrillo?, se le inquiere. “Su música le pertenece al siglo XIX, aunque fue estrenada en 1900, es música que le debe todo a la tradición alemana. Recordemos que estudió en Leipzig y absorbió toda la influencia de Schumann y Brahms. Con todo, su música nos recuerda a los paisajes del altiplano. Incluso, el tercer movimiento de su Primera Sinfonía hay un momento en que suena un paso doble, con una orquestación riquísima”.

¿Cuál es el mayor reto de interpretar su obra? “¡Que es muy difícil! Quizá por eso se entiende que no se toque tanto, pues requiere de una orquesta de primera, con muy buenos metales y un manejo desafiante en el corno que contiene esa tradición germánica muy expansiva. Aunque en sus notas ya hay algo muy mexicano”.

¿Refleja su personalidad en esta etapa temprana? “Desde luego, en sus temas hay una necedad en la forma de emplear los temas, con un estilo obstinado y vigoroso. Sabemos que era de ascendencia indígena, así que era muy bravo y su terquedad resuena en su música. Diría que su música es muy diáfana, melodiosa y agradable”.

¿Qué tan diferente es esta etapa temprana de su Sonido 13? “¡Diametralmente opuesta!, como agua y aceite. Pareciera que son dos compositores de épocas distintas. Así que en este disco el público no encontrará el estilo radical de Julián Carrillo, sino un sorpresivo joven compositor con destellos de novedad: Diría que es un homenaje a la tradición germánica”.

¿Faltaría recuperar a este compositor? “Pienso que a las autoridades de San Luis Potosí les ha faltado mucho esmero. Ahora tienen el Centro Julián Carrillo donde guardan sus pianos y su acervo que incluye la época experimental del Sonido 13. Pero eso es muy reciente. Falta clasificar todo eso y rescatar las partituras halladas en el sótano del Teatro La Paz”.

Por último Ángel Augusto Ramírez, productor ejecutivo de este disco, destacó que la obra de Carrillo es una obra de gran calidad “un repertorio increíble que históricamente es importante para México y el mundo, por lo que este desconocimiento de su obra en nuestros días, nos ha llevado a saldar este compromiso de recatar su música que es patrimonio de los mexicanos”.

Excélsior


Compartir: