Notre Dame logró una importante victoria por 23-10 frente a Georgia en el Sugar Bowl, asegurando su clasificación a las semifinales de los playoffs de la NCAA. Este triunfo no solo les permitió avanzar, sino que también significó una revancha histórica para el equipo de los Fighting Irish, quienes habían sido derrotados por Georgia en 1981. El Sugar Bowl, que se celebró un día después de lo previsto debido a la tragedia ocurrida en Bourbon Street, reunió a 83,000 espectadores en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, y estuvo marcado por una impresionante actuación de Notre Dame.

El partido comenzó con un primer cuarto donde ambas defensivas dominaron el juego. Los pateadores de ambos equipos, Woodring (Georgia) y Jeter (Notre Dame), fueron los encargados de romper el empate inicial con un gol de campo. Sin embargo, fue en el segundo cuarto cuando Notre Dame empezó a tomar el control, con un touchdown de Collins, quien corrió 13 yardas para darles una ventaja de 13-3 al final de la primera mitad.

La segunda mitad comenzó con un golpe contundente para Georgia, cuando Jayden Harrison de Notre Dame realizó un acarreo de 98 yardas, aumentando la ventaja de su equipo a 20-3. Aunque Georgia respondió con un touchdown de Gunner a Jones de 32 yardas, acercándose 20-10, no lograron concretar la remontada. A pesar de un intento desesperado de llegar a la zona roja de Notre Dame, el equipo de Georgia se quedó corto, y un gol de campo más de Jeter sentenció el marcador a 23-10.

Con esta victoria, Notre Dame aseguró su lugar en las semifinales de los playoffs, donde se enfrentará a Penn State el jueves 9 de enero en el Orange Bowl. Por su parte, otros equipos favoritos como Arizona State, Oregon, Boise State y Georgia fueron eliminados del torneo. Penn State, que avanzó tras vencer a SMU y Boise State, será un desafío importante para Notre Dame en su camino hacia el AT&T Stadium.