La titular de Secretaría de la Contraloria (Secoed), Rosario Castro Lozano informó que de las quejas recibidas hasta el pasado 15 de septiembre, fecha en la que se dio el cambio de gobierno apenas el uno por ciento de los funcionarios señalados por ciudadanos eran sancionados.

Se busca revertir esta tendencia con la implementación de un programa de captación de quejas que permita no solo identificar las quejas más recurrentes y con ello dar seguimiento a la aplicación del marco jurídico, en caso de que haya elementos suficientes.

En total en 2016 se recibieron 915 denuncias, de las cuales el 48 por ciento son del orden federal y por ello serán turnadas a la Secretaría de la Función Pública (SFP), el 51 por ciento corresponden a la administración estatal y el siete por ciento son señalamientos hacia Ayuntamientos.

La administración estatal acumuló durante el pasado 2016 un total de 438 denuncias ante la Secoed, de las cuales el 56.44 corresponden a la Secretaría de Salud con 184 señalamientos, le sigue la Secretaría general de Gobierno con 40 denuncias y la Secretaría de Finanzas y administración con 34.

En el caso de los organismos descentralizados, lidera la lista de organismos señalados el Seguro Popular con 108 denuncias durante el año pasado, el Sistema DIF con 21 y el Colegio de Bachilleres del Estado de Durango con siete.

Rosario Castro apuntó que se dará seguimiento puntual a las quejas, inconformidades y denuncias ciudadanas, para lo cual, todos los titulares de área ya fueron informados sobre las acusaciones que pesan sobre sus respectivas dependencias.

Además la Secretaría de la Contraloría buscara incrementar el número de buzones instalados en las oficinas públicas, ya que es por este medio que se recibe el mayor número de denuncias y quejas.
Las quejas más recurrentes de los duranguenses tienen que ver con abusos de autoridad por parte de los servidores públicos, la deficiencia en los servicios que ofrece la oficina de gobierno y la prepotencia de los funcionarios.