El presidente del Colegio de Arquitectos de Durango, Óscar Díaz Madrid señaló que existe una competencia desleal de parte de las empresas a quienes se les asignan proyectos de obra pública a pesar de que los responsables no son arquitectos o ingenieros civiles.

“No tengo el dato exacto del porcentaje pero si hay algunas empresas que manejan alguna situación que deriva de la construcción y no son precisamente ingenieros o arquitectos”, afirmó.

Aunque esto no quiere decir que una persona con una profesión distinta a la arquitectura o la ingeniería civil no pueda hacerse cargo de un proyecto, debido a que la mayoría de las ocasiones estas empresas cuentan con un equipo de especialistas que garantizan la calidad de los trabajos.

No obstante dijo, lo ideal sería que el padrón de contratistas esté relacionado a personas que no solo tengan la capacidad, sino también la especialización necesaria para llevar a cabo los proyectos que se les asignan.

Las obras asignadas dijo, son tan variadas como los proyectos que impulsa el gobierno en sus tres niveles, desde infraestructura carretera hasta obras civiles en las diferentes regiones.

Precisó que en el caso de la usurpación de profesión, el Colegio ha servido como filtro para evitar que esto suceda, debido a que ningún arquitecto es avalado por la organización si no tiene un título profesional.

“No hemos detectado ninguna persona que tenga algún título que no sea verdadero, a veces incluso lo checamos con las instituciones educativas, principalmente cuando son egresados de instituciones locales”.

En este momento dijo la mayoría de los 400 arquitectos que forman parte del Colegio que él preside y que están empleados lo hacen en el sector privado, el nivel de ocupación dijo es de entre el 60 y el 65 por ciento del total.

Una de las expectativas para el cambio de gobierno es que los proyectos de obra locales le sean asignados a constructores, arquitectos o ingenieros de aquí mismo, como una forma de fortalecer la economía interna y mejorar los niveles de empleo.