Instituciones como el Consejo de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en México funcionan a base de influencias y eso deja fuera proyectos novedosos que tienen la capacidad de impactar de manera positiva en la calidad de vida de los ciudadanos, acusó Eduardo Guizar Sainz, un ingeniero sinaloense que después de ser rechazado por dicho Consejo fue invitado a colaborar en el proyecto Curiosity.

De visita en Durango para ofrecer una conferencia destacó que México tiene el potencial humano para desarrollar proyectos e incluso dijo, la falta de oportunidades permite sortear retos de forma creativa pero actualmente las instituciones obligadas a mejorar las oportunidades se mueven por “compadrazgos”.

México a nivel internacional se ha convertido en un referente internacional en robótica, no obstante los proyectos que tienen el apoyo de las instituciones federales son copias de otros países que incluso en aquellas regiones no tuvieron éxito, lo que contribuye a crear un escenario negativo para los emprendedores.

“Como país exportamos aguacate, limón, los mejores camarones del mundo, el mejor tomate del mundo pero no podemos darnos el lujo de exportar cerebros, los cerebros se deben quedar aquí y fructificar”, sentenció.

La única alternativa actual de los jóvenes que tienen proyectos de ciencia y tecnología es buscar el patrocinio de la Iniciativa Privada, algo que ha funcionado porque una vez que los proyectos maduran es más viable que el gobierno retome las iniciativas.