El director de minas de Bacis, Jaime Gutiérrez Núñez criticó que no haya lineamientos claros por parte de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu) para la aplicación del Fondo Minero en las comunidades ya que a pesar de que las empresas aportan un 7.5 de sus utilidades el impacto ha sido bajo.

La aportación para el Fondo Minero es una de las cargas fiscales que más afecta a las empresas porque es una carga tributaria que se suma al impuesto del 1.5 por ciento por la extracción de oro o plata.

“Afectan por la falta de reglas, en particular de Sedatu, la regulación para la aplicación de estos recursos, es increíble que después de dos años que estamos pagando estos recursos todavía no se reglamente cómo se van a aplicar estos recursos”.

Esto dijo, es motivo de conflictos por malos entendidos en los municipios que se ven beneficiados con estos recursos pero en las empresas las cargas impositivas elevadas se ven reflejadas en un menor número de proyectos para exploración.

“Tenemos proyectos millonarios, multimillonarios en pausa, esperando ver tal vez mejores precios pero también claridad en la aplicación de los impuestos”, algunos de estos proyectos son el de la mina de Metates que consideraba unos 200 millones de dólares o Pitarrilla que significaría una inversión de unos 500 millones de dólares.

La minería representa entre el cuatro y el cinco por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país, una cifra que si bien ha sido superada por actividades como el turismo necesita incentivos para seguir operando aunque negó que sea un sector en crisis.