El incremento en el precio de los combustibles, particularmente en el del Diesel provocó que al inicio de este ciclo de siembra al menos el 60 por ciento de los campesinos en el estado hayan decidido disminuir la superficie de siembra, aseguró Daniel Castañeda Lizardo, secretario general de la Central Campesino Cardenista.

“Vemos un alto índice de tierras que no se están trabajando y precisamente por los altos costos de los insumos, del fertilizante, del Diesel, de la semilla que ya es en ocasiones incosteable seguir sembrando y el tema de que no se apoya al pequeño productor va abonando a esto”, afirmó.

La Central realizará el próximo nueve de octubre una caravana hacia la Ciudad de México y uno de los objetivos es que se apruebe una Reforma al Campo que ponga en el centro de las políticas a los pequeños productores.
Actualmente existen programas de apoyo a los campesinos pero el problema es que estos apoyos se otorgan con aportaciones de 50 y 50 y en muchos casos, los productores del sector social no tienen recursos para hacer sus aportaciones y se quedan fuera de los programas.

Además criticó que a nivel Estado no promueva en México la soberanía alimentaria y una muestra de ello es la Cruzada Nacional contra el Hambre, que impulsa el gobierno federal “solo han favorecido a las grandes empresas y no vemos que el campo se vea realmente favorecido involucrado dentro de esta estrategia y lo idóneo es que el campo fuera el eje rector para poder llevar a cabo esa estrategia”, afirmó.

Y a pesar de que el esquema de comercialización que opera la Agencia de Servicios para la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (ASERCA) quien pertenece a la Secretaría de Agricultura, Ganadería Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) no opera como debería, se buscará que el presupuesto para 2017 sea al menos el mismo que el asignado en 2016, afirmó.