Diariamente acuden al Banco de Sangre, ubicado a espaldas del Hospital 450 alrededor de 70 personas con la intención de donar sangre, casi en su totalidad son parientes o amigos de algún paciente internado en este o en otro Hospital, pero de ellos solo el 50 por ciento, en promedio resulta apto para la donación.

En primer lugar se le pide a quien pretende donar sangre que firme un documento de consentimiento en el que se asume como donador, luego se le realiza un chequeo médico para valorar si es apto y se le extrae una prueba rápida de sangre en la que se determina si la donación es posible.

Esta prueba, en la que se detectan enfermedades como sífilis, VIH, Hepatitis, entre otras, tarda alrededor de 15 minutos y según explica la directora de Laboratorio, Sofía Marrufo Sifuentes no es común encontrar irregularidades, son dos o tres casos se detectan al mes.

El proceso de extracción de una unidad de sangre lleva relativamente poco tiempo, son solo 20 minutos y el proceso total tarda una hora, lo que significa que para las nueve de la mañana quedan los últimos pacientes en los sillones del área de extracción.

El Banco de Sangre en la capital del estado está proyectado para 30 años y aunque diariamente solo recibe un promedio de 30 a 35 donadores, ha sido suficiente para cubrir la demanda de clínicas y hospitales locales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y en algunos casos también de hospitales de otros estados.

La directora refiere que han enviado unidades ha “otros estados de la República, hemos mandado a México, a Monterrey, a Guadalajara, a Torreón, a Chihuahua, a Zacatecas”, y agregó que el envío se hace a petición del paciente o su familia en casos de emergencia o de una cirugía en otra entidad.

Además de unidades de sangre, el Banco de Sangre tiene disponibilidad de plasma y de plaquetas de todos los grupos sanguíneos y depende de cada paciente el número de unidades que requiere.

Hay casos, por ejemplo de heridos por arma de fuego en los que ha sido necesario un promedio de 100 unidades, la crisis más fuerte que se recuerda en el Centro fue la de un paciente oncológico que requirió 15 unidades de sangre.

Aunque finalmente murió, la causa del deceso no fue debido a la falta de sangre sino a complicaciones derivadas de su padecimiento, un record que el Centro busca conservar por lo que cada mes realiza una campaña de donación.

La donación altruista, según cifras de la Secretaria de Salud creció del uno por ciento en 2011 al seis por ciento en 2016, algo que la funcionaria celebra ya que siguen detectando, aunque no de forma recurrente, personas que acuden a donar a cambio de dinero.