Enero registró niveles de ocupación de apenas 35 por ciento, lo que pone en riesgo al menos al 25 por ciento de los hoteles de la capital que cuentan con menos de 30 habitaciones, informó el representante de la Asociación de Hoteles y Moteles de Durango, Francisco Martínez Díaz de León.

El empresario destaca que estos niveles de ocupación hotelera no se registraban en Durango en lecturas tan bajas desde el año 2015, cuando Durango empezó a apostar por la atracción de visitantes como uno de los ejes para fortalecer la economía interna.

Los factores que provocaron el desplome de la ocupación son varios, según Francisco Martínez, entre ellos el anuncio del endurecimiento de la política migratoria de Estados Unidos, ante el cual los duranguenses radicados en aquel país decidieron no viajar a su lugar de origen los primeros días del año.

Pero la incertidumbre económica nacional también jugó en contra para los hoteleros, porque el 90 por ciento de los visitantes que arriban a la capital lo hacen provenientes de estados vecinos y esta caída de ocupación se entiende como una medida de las familias de cuidar los ingresos.

El representante de la Asociación refiere que la apertura de nuevos hoteles ha hecho más férrea la competencia entre los hoteles y son los negocios pequeños quienes se llevan la peor parte y aunque hasta el momento no se ha dado el despido de personal hubo días en enero en los que no se ingresó un solo huésped en al menos dos establecimientos.

Las cifras sobre la ocupación durante el primer fin de semana largo se tendrán hasta este miércoles, la expectativa es que la llegada de turistas haya mejorado al menos en estos tres días para dar un respiro a los dueños de estancias en la capital del estado.