Carece Durango de atención a ciberbullying

Alejandro Vázquez García, subdirector operativo del Instituto de Salud Mental en el Estado (Ismed) informó que a nivel local no se cuenta con ningún programa para prevenir el acoso cibernético o ciberbullying a pesar de que el 20 por ciento de los jóvenes a nivel nacional reporta haber sido víctima de acoso relacionado con el […]

19/09/2016

Alejandro Vázquez García, subdirector operativo del Instituto de Salud Mental en el Estado (Ismed) informó que a nivel local no se cuenta con ningún programa para prevenir el acoso cibernético o ciberbullying a pesar de que el 20 por ciento de los jóvenes a nivel nacional reporta haber sido víctima de acoso relacionado con el uso de tecnologías.

1-bullying

En el estado, el Ismed no cuenta tampoco con estadísticas sobre el número de casos de acoso cibernético, la cifra que se conoce es la que se maneja a nivel nacional.

Las víctimas potenciales son todos aquellos individuos que buscan la aceptación de la sociedad y en redes sociales la tendencia apunta a que son las mujeres quienes más comúnmente son acosadas, principalmente por publicaciones de tipo sexual, que se identifican como sexting.

En esta modalidad además debe tomarse en cuenta que el acoso puede convertirse en un fenómeno viral que no solo involucre a círculos cercanos a la víctima además de que “suele ser de un alcance bastante fuerte porque la persona que molesta al otro, como no lo tiene presente no está viendo los gestos del otro”.

El perfil de un acosador es el de alguien a las víctimas le generan empatía, algo que se agudiza cuando es por medios electrónicos por lo que es más difícil parar el acoso, más aún cuando la víctima no comparte la situación por la que está atravesando, como comúnmente sucede.

La recomendación dijo es que cada persona esté consiente no solo de que la información que publica en redes sociales ya no le pertenece y también que esa información tendrá un impacto a lo largo de su vida en otros rubros como por ejemplo el profesional, ya que hay empresas que antes de una contratación revisan el historial de publicaciones.

En el caso de los padres, lo ideal es que cuando un menor tenga acceso a redes sociales los padres conozcan no solo la contraseña de la cuenta para monitorearla sino que estén enterados de la información que sus hijos publican y del tipo de mensajes que reciben.


Compartir: