El ex presidente del Colegio Médico y actual representante del Movimiento Yo soy 17en Durango, Federico Martínez Rodríguez señaló que desde 2012 en el estado es recurrente la violencia en contra de personal médico en hospitales de segundo nivel localizados en el interior de la entidad.

“De 2012 para acá en cabeceras municipales, por ejemplo en Cuencamé, Vicente Guerrero, en el Salto, en Santiago, en todos estos lugares tuvimos gente amenazada y gente que estuvo muy cerca de tener algún percance porque uno no sabía quién atendía”, señaló.

Si bien dijo, los casos han ido a la baja estos continúan sucediendo, el médico reconoce que incluso la actuación de las autoridades de salud está limitada puesto que son casos en los que ni siquiera el médico puede prever una amenaza.

Sin embargo hay factores en los que si hay responsabilidad de las instituciones de salud, por ejemplo en el hecho de que en Durango los hospitales de segundo nivel, con un máximo de 30 camas, operen con apenas el 40 por ciento de su personal en cada turno.

Esto provoca la molestia de los usuarios, quienes ante una emergencia esperan recibir atención médica de calidad “llega una urgencia, la gente espera que va a encontrar respuesta y resulta que nosotros la tenemos que derivar aquí a Durango, pero el transcurso del camino son muchas horas, cuando un paciente está grave no garantizamos incluso que llegue”, afirmó.

La falta de insumos y medicamentos es otro de los factores que propician la violencia en contra del personal médico, en el caso del interior del estado las carencias continúan “no existe ni medicamento ni sábanas ni material de curación, todavía se les pide a los pacientes el que traigan su aguja de raquea y su bloqueo, si dos una receta con dos cajas de medicamento le entregan una y nunca dicen dónde quedó la otra”.