El secretario general de gobierno, Ernesto Alanís Quiñones informó que se tiene conocimiento del desplazamiento de al menos 25 familias de tres comunidades en el municipio de Pueblo Nuevo, debido a la presencia de integrantes del crimen organizado.

El secretario informó que las familias desplazadas de la zona en que colindan Durango y Sinaloa han sido doblemente víctimas de un delito ya que se trata de “señoras que son viudas, personas que de alguna manera han sido asesinadas o que ha habido homicidios doloso en contra de estas personas que se han desplazado”.

Las 25 familias que se han contabilizado hasta hoy llegaron a la cabecera municipal de Pueblo Nuevo y se alojan en un albergue proporcionado por el gobierno municipal, mientras deciden si regresan o no.

El secretario general de gobierno afirmó que Pueblo Nuevo no está considerado como un foco rojo para el gobierno del estado ya que ni siquiera se ha reforzado la presencia de policías o elementos militares en la zona, sin embargo, se llevará a cabo una reunión de coordinación con la Fiscalía General del Estado (FGE), la secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la comandancia de la Décima Zona Militar.

Esto con la finalidad de trazar una estrategia enfocada a garantizar la seguridad de los pobladores de aquella región, por lo pronto, el conflicto se considera un problema que solo involucra a las bandas del crimen organizado que operan en la zona.

“Cuando tienen ellos conflictos personales o de grupo o de cárteles o de plazas entre ellos tienen problemas de violencia, entre ellos, no con la sociedad civil pero lamentablemente hay niños que son huérfanos por esta situación, les vamos a dar la seguridad para que puedan regresar a sus casas”, añadió.

El funcionario descartó que la migración obligada de familias continúe en los últimos días a pesar de que aún no se cuenta con una estrategia para garantizar la seguridad en las comunidades abandonadas.