Los productos que más incremento en el precio al público han registrado en los últimos meses han sido las sopas instantáneas y el aceite, cuya materia prima principal es un producto de importación, además del azúcar, informó el representante de locatarios de la Central de Abastos Francisco Villa, Roberto Ulises Gutiérrez Sandoval.

En el caso del aceite, el incremento fue de un cinco por ciento, debido a que la canola, principal componente, se importa de Canadá, las sopas instantáneas, al tratarse también de productos importados el aumento en el precio final ha sido del 12 por ciento.

Los comerciantes de esta central de Abastos han resentido el incremento en los combustibles en el traslado de mercancías “algunas empresas no lo reflejan tanto en incrementos pero quitan descuentos o promociones y eso definitivamente es un aumento porque le pega al consumidor”, afirmó.

Para el cierre de año, los incrementos a los precios de productos tanto de canasta básica como de los que no están en ella dependerán de la tendencia económica tanto a nivel nacional como internacional.

En el caso del incremento de las gasolinas, los locatarios de la Central de Abastos son intermediarios, lo que significa que el incremento afecta de manera directa a sus proveedores, es decir a los productores, que son quienes deberán ajustar los precios.

En lo que a ventas respecta, los meses de agosto y septiembre se consideran como temporada baja, debido a que con el regreso a clases el consumo se reduce en la Central de Abastos, durante estos meses la caída en las ventas es de alrededor de un 25 por ciento hasta diciembre que ls ventas se regularizan.

En el caso de los locatarios, son al menos 90 bodegueros, algunos de ellos denominados “golondrinas” debido a que rentan espacios por temporada, dependiendo de la fruta o verdura que se esté cosechando.