El margen de ganancias para los negocios de comida en Durango se ha reducido un 50 por ciento de enero a la fecha, según estimaciones de la Cámara de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), que en Durango preside Alejandro de la Peña López.

A propósito de los ajustes que anunció el gobierno de la República en el precio de los combustibles y en el cobro de las tarifas de luz eléctrica, el empresario acusó que es prácticamente imposible sostener un margen de ganancias para quienes administran un negocio.

“No hay que olvidar, que cuando uno inicia una empresa como patrón o como jefe es para generar alguna riqueza y ahorita la realidad es que es imposible con rentas, con la luz, con el agua, nóminas y con todo lo que tienen uno que pagar”, señaló.

De la Peña advirtió que para los empresarios restauranteros el subir los costos por plato cada vez que se anuncia un ajuste en servicios, combustibles o materias primas para mantener su margen de ganancias no es una opción porque esto ahuyentaría a la clientela.

Esto ha provocado que sean los dueños de los comercios quienes absorben los incrementos en el margen de ganancias, lo que en su opinión para el segundo semestre del año se traducirá en cierre de empresas, aunque no precisó cuantas de las agremiadas a la Canirac están en riesgo de bajar sus cortinas.

Y es que en el balance general, una empresa necesita al menos un 30 por ciento de utilidad para ser rentable, pero desde enero a la fecha el margen de ganancia para los restaurantes locales se ha desplomado un 50 por ciento.

“El sector restaurantero maneja un 30 por ciento de utilidad, del costo de una carta el 30 por ciento es utilidad y ahorita andamos a un 15 por ciento pero con eso no alcanzamos a solventar los gastos de la vida diaria”.

El empresario reconoció que aun cuando el gobierno federal otorgue incentivos a los empresarios la situación solo mejorará de manera temporal, porque la crisis que enfrenta el sector restaurantero es solo un síntoma del mal manejo económico nacional