El subsecretario general de gobierno, José Luis López Ibáñez reconoció que los operativos para recuperar en la zona limítrofe entre los municipios de san Dimas, Tamazula y Otáez se han enfrentado a retos geográficos.

El pasado 7 de mayo se informó del asesinato de un par de comerciantes en una de las comunidades de San Dimas, luego, la Fiscalía General del Estado (FGE) tomó conocimiento de tres cadáveres más producto de un enfrentamiento de policías estatales con presuntos miembros del crimen organizado.

Fue por ello que se reforzó la presencia de corporaciones policiacas en la zona, sin embargo el clima de incertidumbre ha derivado en el desplazamiento de la menos 70 familias, según cifras del secretario general de gobierno, Adrián Alanís Quiñones.

Al respecto, el funcionario estatal apuntó que existen factores que dificultan las labores para recuperar la tranquilidad “s una zona muy lejana y estas gentes se percatan de que se acerca el Ejército y huyen, no se han enfrentado con el Ejército y se siga trabajando aunque es complicado en virtud de la lejanía” y de que los presuntos delincuentes conocen la zona de forma completa.

Rechazó que el desplazamiento de familias se haya dado debido a la poca presencia de elementos de las policías y el Ejército porque gracias a las Bases de Operaciones Mixtas hay elementos no solo de Policía Estatal sino también del Ejército Mexicano.

El gobierno de Durango ha trabajado de manera coordinada con los gobiernos de los estados vecinos, incluido el de Sinaloa a fin de blindar las fronteras, sin embargo hasta el momento los incidentes han sido internos.