El alcalde de Durango, José Antonio Ochoa Rodríguez, enfrenta un desafío financiero sin precedentes después de que el Gobierno federal recortó 55 millones de pesos del presupuesto municipal.

Esta reducción representa más del 50% de las participaciones, dejando al municipio con solo 106 millones de pesos.

“Es un golpe duro, pero no nos vamos a rendir”, afirmó Ochoa Rodríguez. “Vamos a tomar medidas para reducir gastos administrativos y priorizar la obra pública, la pavimentación, el parque lineal y el hospital del niño, así como las obras del presupuesto participativo. Estos proyectos son sagrados para los duranguenses y no los vamos a tocar.”

Aunque el recorte es mensual, el alcalde se comprometió a cumplir con las prestaciones de fin de año de los trabajadores en diciembre. Sin embargo, advirtió que se tomarán medidas difíciles para enfrentar este golpe financiero.