El arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado señaló que la decisión de la Iglesia de prohibir a sus fieles que esparzan las cenizas de los muertos se justifica en el contexto de que la Iglesia católica cree en la resurrección como uno de sus pilares.

“La verdad más importante que proclama la Iglesia es la resurrección, por eso el Domingo de Pascua es la fiesta número uno de la Iglesia porque la resurrección es lo que le da sentido a nuestra vida y Cristo muere y al tercer día el Padre lo resucitas, entonces creemos en la resurrección”, apuntó.

Los fieles católicos justificó, creen tanto en el cuerpo como en el alma, es decir en la materia y en el espíritu y cuando alguien muere la costumbre más arraigada es llevar el cuerpo a un sitio de descanso, es decir a un cementerio, que la Iglesia proclama es tierra sagrada.

La orden de no esparcir o almacenar en las viviendas las cenizas de los muertos fue anunciada por el sumo pontífice de la Iglesia Católica, el papa Francisco a inicios de esta semana en un comunicado en el que la Iglesia se pronuncia más a favor de la sepultura que de la cremación aunque sigue permitiéndola.

“La Iglesia lo que ha dicho es que las cenizas permanezcan en algún lugar adecuado, hay criptas en los templos, que es una costumbre más, ahora se da sobre todo esta costumbre en las ciudades porque ya no cabe la gente en los panteones y la cultura cada día se va haciendo más en ese sentido”, añadió.