Inundaciones dejaron 24 mil familias damnificadas
El balance de los gobiernos estatal y municipal sobre la emergencia es de 24 mil 161 familias damnificadas luego de que el vado de contención de la presa del Hielo se desbordara durante las primeras horas del viernes pasado. El gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres aseguró que ahora la prioridad será dar un […]
El balance de los gobiernos estatal y municipal sobre la emergencia es de 24 mil 161 familias damnificadas luego de que el vado de contención de la presa del Hielo se desbordara durante las primeras horas del viernes pasado.
El gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres aseguró que ahora la prioridad será dar un hogar a las familias cuyas viviendas representan pérdida al 100 por ciento por la emergencia de la semana anterior y a mediano plazo el objetivo será reubicar a las familias que viven en zonas de riesgo.
Para quienes perdieron todo durante la semana pasada, el gobierno del estado buscará que el Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y la Comisión Estatal de Vivienda ofrezcan las casas que no han sido ocupadas.
En la capital del estado son al menos 300 las familias que viven sobre los lechos de los arroyos, las colonias vulnerables son La Virgen, Morga, santa María, PRI y Ampliación PRI, además de la Ampliación Gómez Farías que fue una de las primeras afectadas durante la tormenta del jueves pasado.
Rosas Aispuro afirmó que primero tendrá que revisarse las condiciones en las que fueron otorgados los permisos de construcción en estas zonas de riesgo, sobre todo en el área que comprende la presa Del Hielo y luego deberá crearse un proyecto de reubicación de estas familias.
“Vamos a buscar la reserva territorial para construir las viviendas que sean necesarias, no tenemos todavía definido el lugar, estamos en ello porque ahorita estamos atendiendo el tema de la emergencia y obviamente que la reubicación será un tema muy importante”, afirmó.
El objetivo es que para la temporada de lluvias del año siguiente ninguna familia viva en zonas de riesgo para evitar, que como sucedió en esta ocasión, haya daños materiales, pero sobre todo pérdida de vidas.


