Hace unos minutos y luego de determinar que la Fiscalía no aportó pruebas suficientes para acreditar los delitos de sabotaje y daño en propiedad ajena en perjuicio de Petróleos Mexicanos el juez de control, Roberto Antonio Ecoverde Martínez, quien presidió la audiencia de vinculación determinó la no vinculación a proceso de Javier Reyes Ortíz, Héctor Hiram Soto Chávez y Job Gilberto Villanueva Berumen.

La audiencia, que inició a a las 11 horas con 46 minutos culminó pasadas las 20 horas con la liberación de los tres imputados luego de que la Fiscalía no fuese capaz de acreditar su autoria tanto en la pinta de las bardas, que según el dictamen provocó daños por 575 mil 66.75 pesos y 61 millones 420 mil por las utilidades no ingresadas a causa del bloqueo a los accesos que buscó tipificar se como sabotaje.

Por la mañana la audiencia de desahogo de pruebas, realizada en la segunda sala del Centro de Justicia Penal Federal inicio con retraso debido a que hubo cambios en la defensa y el llamado a testigos.

Tanto en el caso de Javier Reyes Ortíz como de Job Gilberto Villanueva Berumen e Hiram Soto Chávez se aceptó el cambio de defensores, luego de que los abogados Pablo Gerardo González y Almeida Montoya González, ambos miembros de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados dejarán el caso.

La audiencia fue declarada en receso de una hora luego de que la defensa actual desechará las pruebas presentadas por los anteriores representantes legales y propusiera al juez nuevos datos de prueba.

Esto luego de un debate en el que el juez escuchó a tanto a los representantes de la Fiscalía, en la persona de Antonio Luis Pineda como al representante legal de Pemex Héctor Ramón Rocher Soto debido a que la defensa de Job pretendía incluir el testimonio de un menor y la defensa de Javier Reyes Ortíz buscó incluir 41 fotografías y los videos publicados a través de la cuenta personal de Facebook de Marco Espinosa.

De los nueve testigos propuestos por la defensa, el juez de control aceptó solo a cuatro, entre los que destacan las ponencias de Rafael Arce, quien participó en la manifestación y estuvo presente en el momento de la detención y la del propio Javier Reyes Ortíz quien acusó que su arresto no corrió a cargo de elementos de la Policía Federal sino de presuntos policías estatales que en ningún momento se identificaron y quienes además lo golpearon durante el arresto.

Los alegatos de la Fiscalía se centraron en la declaración tanto de los Policías Federales que realizaron los arrestos, presuntamente en flagrancia en el caso de las pintas, como de dos testigos, un hombre y una mujer que, según consta en el expediente viven a unas seis cuadras del sitio del bloqueo e identificaron a los tres detenidos como los autores del saboteo.

Sin embargo, el juez consideró que los testimonios no acreditan el delito de sabotaje, con el agravante de poner en riesgo la seguridad pública nacional ni de trastornar la vida económica del país y tampoco que hayan sido los tres liberados quienes realizaron las pintas ya que se hace alusión a pintura negra y verde pese a que las pintas eran en colores morado, azul y rojo.

Dependerá de Pemex el continuar con el proceso para fincar responsabilidades por los daños toda vez que durante la audiencia la representación legal afirmó que hay afectaciones que aún no se cuantifican, por ejemplo el incumplimiento de contratos hacia las estaciones de servicio y el daño a las propias instalaciones debido a que no fueron creadas para el almacenamiento de combustible durante mucho tiempo.