Para que Durango sobrepase los niveles actuales de productividad de sus trabajadores se debe apostar de inicio por que los jóvenes al elegir una especialidad lo hagan con base en las vocaciones productivas del estado, aseguró el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STYPS), Miguel Bermudez Quiñones.

Según el semáforo económico estatal, Durango aparece en rojo en el tema de productividad debido a que en el último trimestre de 2016 pasó de 115 pesos producidos por hora trabajada a 114 pesos en la misma cantidad de tiempo.

Para el delegado del Trabajo la baja productividad laboral tiene su explicación en dos factores, el primero es que un gran porcentaje de las familias duranguenses viven de las remesas provenientes de Estados Unidos.

El otro factor se asocia con la contratación de personal en el sector privado, que en muchas ocasiones se hace por recomendación y sin considerar el perfil del aspirante para el puesto que habrá de desempeñar.

“No se ha fortalecido o favorecido la empresa local, siempre vemos el tema de atraer empresas de capital extranjero y no fortalecemos lo local”, que daría pie a una competencia más decidida entre los negocios y por ende mayores niveles de productividad.

La responsabilidad de mejorar la productividad de los trabajadores recae en los dueños de las empresas, pero está directamente ligada a las percepciones de los empleados por la actividad que realizan. Una de las máximas más dañinas en este sentido es esa de “hago como que le pago para que haga como que trabaja”, afirmó.

Los jóvenes en Durango, además de sus preferencias personales deben tener conocimiento previo de cuales serán sus oportunidades laborales según el campo que elijan estudiar.

También las escuelas deben ofrecer opciones que se adapten al mercado de trabajo y a la tendencia laboral en Durango para mejorar las posibilidades de conseguir un empleo en una fuente cercana, añadió.