El subgerente de Prensa e Información de Caminos y Puentes Federales (Capufe), Javier Arístides Padilla Becerril rechazó que el accidente en la supercarretera Durango Mazatlán que cobró tres vidas el pasado miércoles 14 de diciembre haya sido provocado por la rehabilitación de la rampa de frenado de emergencia.

El funcionario confirmó que dicha estructura se encuentra en rehabilitación, sin embargo precisó que está al 90 por ciento de su capacidad, lo que significa que según la norma mexicana cumple con las disposiciones para realizar su función.

El reporte que recibió Capufe apunta a que el conductor del vehículo, de nombre Luis Alberto Muñoz Medina de 23 años y quien murió en el accidente junto con Mónica Reséndiz Vázquez de 21 y un menor de seis años tomó la rampa por una vía de acceso que hizo las veces de trampolín precipitando el vehículo de carga hacia el barranco que tiene una profundidad de 40 metros.

En redes sociales, amigos del conductor acusaron responsabilidad de las autoridades responsables de la concesión de la vía ya que denunciaron que la rampa en cuestión, ubicada a la altura del kilómetro 23, cerca del poblado Otinapa lleva semanas deshabilitada debido a que se realizan en ella labores de rehabilitación y atribuyen a esta causa la muerte de las tres personas.

La oficina de Prensa de Capufe confirmó que dicha estructura está en rehabilitación y no aclaró si había señalización al respecto en la zona para alertar a los conductores, tampoco informó para cuando se prevé que la estructura esté al 100 por ciento de su funcionamiento.

Dado que atribuyen el accidente a la falta de conocimiento del conductor, sobre la forma correcta de ingresar a la rampa de frenado de emergencia, no se precisó si la familia puede acceder al Seguro del Usuario.

La única medida que planea implementar la dependencia para evitar futuros accidentes es la entrega de trípticos a los conductores para abordar las cuestiones relacionadas con las medidas de seguridad en caso de un incidente en la carretera.

En opinión del ex presidente de la Barra de Abogados Benito Juárez, Mario Pozo Riestra debe pagarse el seguro a las familias, toda vez que el vehículo pagó por el seguro desde el momento en el que ingresó a esta supercarretera.